- Un show al más puro estilo Santi Millán.
- Una hora y media de espectáculo en el que no dejas de reír ni un momento.
- Santi se muestra cercano, endiabladamente sexy y agradecido.
- El teatro Flumen con lleno absoluto.
Cartel Santi Millán Teatro Flumen.
Llegas al teatro, te acomodas en la butaca y esperas que empiece ‘EL ESPECTACULO’ y lo pongo así, en mayúsculas, porque de verdad lo merece.
Comenzamos conociendo a Javi Sancho, un humilde telonero de Santi Millán, que poco o nada tiene que envidiarle al propio Santi. Un cómico con un futuro prometedor, resuelto, simpático que interactúa con el público y nos hace sentirnos desde el principio, parte del espectáculo. Un espectáculo del que espectador forma parte en todo momento.
Casi sin darte cuenta ya han pasado 20 minutos, te encuentras en el show de Santi Millán y el showman todavía no ha aparecido, pero el público no nota su ausencia. Javi Sancho se hace con el escenario, nos cuenta sus peripecias junto al famoso cómico y actor, nos habla del bruto de su amigo Iñaki, de Gula-Gula, y el público ríe, ríe y ríe!
Javi Sancho.
Pero es el turno de él, el atractivo, inigualable y cara dura de Santi Millán. Aparece con traje blanco -¡Y cómo le queda, como un guante…! El público aplaude, grita, se revuelve en sus asientos, algunas se desmelenan… Se encienden todo tipo de focos de colores que iluminan a la estrella como si de un concierto de rock se tratase y entonces, se pone a cantar, a contonearse, a pavonearse. Una canción cuya letra tarareas hasta el día siguiente.
Después del numerito musical, interactúa un rato con el público y comienza su monólogo. ¡Sexo, música y diversión! El espectáculo cumple lo que promete. Como en cualquier monólogo, el popular cómico se sirve de situaciones cotidianas y nos cuenta sus aventuras y peripecias: hace alusión a la situación actual, juega al chiste fácil y no se corta la lengua a la hora de hacerse explicar utilizando eufemismos para hablar de sexo.
Santi Millán en pleno espectáculo.
Los orígenes en La Cubana, como él mismo nos explicó en la entrevista que le realizamos hace unos días, le han dado esa seguridad en sí mismo y esa capacidad de improvisación para interactuar con el público. Así mismo durante el espectáculo, varias personas del público forman parte del show y pueden incluso vivir unas de las experiencias más divertidas de su vida, acordarse siempre de ese momento y tener una anécdota para contar a la familia y amigos…
Santi Millán interactuando con el público en Santi Millán Live!
Miras el reloj esperando que los minutos no pasen. Estás pasando tan buen rato que no quieres que el espectáculo acabe. Pero como toda función, las luces se vuelven a encender y se cierra el telón, entonces sales del teatro con una amplia sonrisa y muy satisfecho.
Vuelves al coche, recuerdas lo que te ha costado aparcar para llegar al teatro y vuelves a reír. Te acuerdas del consejo de Javi Sancho de aparcar en zona azul y quitar los limpiaparabrisas para no llevarte multa!
Santi Millán.
Santi Millán Live es vida! Es risa, es olvidarte de los problemas y pasar un muy buen rato, para algunos, inolvidable. ¡Totalmente recomendable! Hasta mañana 17 de noviembre en el Teatro Flumen.
Ya nos lo dijo a nosotros en la entrevista y es cierto: ¡No se arrepentirán!
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